El ejercicio puede jugar un embarazo saludable, feliz y cómodo. Pero la primera pregunta que nos viene a la mente es averiguar si es seguro hacer ejercicio durante el embarazo. Bueno, no solo está ‘permitido’, de hecho es importante hacerlo. El ejercicio durante el embarazo es muy recomendable y se sabe que ayuda a tener un embarazo más saludable y cómodo. ¿Por qué es importante, usted puede pedir?
Desarrollar fuerza y resistencia a través del ejercicio puede garantizar que su cuerpo se enfrente mejor a todos los desafíos físicos que son parte integral del embarazo. También reduce el riesgo de ciertas complicaciones.

Aunque el embarazo puede parecer el momento perfecto para sentarse y relajarse,
y coma lo que quiera: hacer ejercicio durante este tiempo puede ser muy beneficioso.
Beneficios del ejercicio durante el embarazo
* Puede reducir los dolores de espalda
* Puede prevenir el estreñimiento
* Puede mantener la hinchazón y la hinchazón alejadas.
* Puede prevenir el aumento excesivo de peso
* Promueve la reducción del riesgo de tener una cesárea, un trabajo de parto más corto y cualquier otro problema de salud relacionado que pueda surgir en este momento.
* También funciona muy bien para mejorar el estado de ánimo, ya que el embarazo puede ser abrumador y causar un cierto nivel de ansiedad.
La incorporación de cualquier tipo de entrenamiento debe hacerse con la autorización de su
médico. Una vez aclarado, 20-30 minutos de ejercicio cada día es esencial. Comienzo
con ejercicios de menor intensidad como yoga y Pilates y gradualmente avanzar a
entrenamientos de intensidad moderada a alta. Los ejercicios prenatales podrían incluir una buena
mezcla de Pilates (ejercicios de piso) así como ejercicios con pesas dependiendo de su
trimestre.
Lea también: El ejercicio durante el embarazo puede salvar a su hijo de futuros problemas de salud: Estudio
Aquí hay una rutina que puede convertirse en tu entrenamiento perfecto durante el embarazo.
Repita cada ejercicio 10-12 veces durante 3-4 rondas:

1. Levantamiento de piernas tumbado de lado:
Mientras está acostado de lado con un pie flexionado, levante la pierna hasta la mitad. Baje lentamente y repita 20 veces. Luego sostenga la pierna en la posición superior durante una cuenta de 10 segundos.

2. Sentadillas:
Párese con los pies separados un poco más que el ancho de las caderas, los dedos de los pies apuntando ligeramente hacia afuera, junte las manos a la altura del pecho para mantener el equilibrio. Envíe las caderas hacia atrás y doble las rodillas para bajar lo más posible con el pecho levantado.

3. Flexiones de rodillas:
Arrodíllate en el suelo. Extienda los brazos y coloque las palmas de las manos separadas al ancho de los hombros en el suelo frente a usted. Contraiga los abdominales mientras dobla los brazos, bajando el torso hasta que el pecho roce el suelo. Empuja el torso hacia arriba estirando los brazos.

4. Estocadas:
Párese en una postura dividida con el pie derecho 1-2 pasos por delante del pie izquierdo. Su torso está recto, los hombros hacia atrás y hacia abajo, baje la rodilla trasera en un ángulo de 90 grados y regrese a la posición inicial.
Si no ha estado haciendo ejercicio regularmente, use el embarazo como su motivación para
empezar. ¡Bebé, vamos a movernos!
(Descargo de responsabilidad: teniendo en cuenta que cada embarazo puede ser diferente, no intente ningún ejercicio sin consultar a su ginecólogo o a un experto en ejercicios prenatales).
.