En este Día Mundial de la Tuberculosis 2022, un experto te cuenta cómo el yoga puede ayudarte a hacerte cargo de los síntomas de la tuberculosis.
La tuberculosis, también conocida como TB, se considera una enfermedad infecciosa grave que afecta principalmente al sistema respiratorio y los pulmones. Causada por bacterias, esta enfermedad contagiosa se puede propagar fácilmente de un individuo afectado a otros al toser, estornudar, etc. a través de pequeñas gotas que se liberan en el aire. En este Día Mundial de la Tuberculosis, echemos un vistazo a cómo podemos combatir esta enfermedad con el conjunto adecuado de posturas de yoga.
Antes de llegar a eso, ¡es hora de comprender algunos de los síntomas más comunes asociados con esta enfermedad!
Aquí hay algunos síntomas que debe tener en cuenta:
Existen 2 tipos de tuberculosis que se pueden clasificar de la siguiente manera:
* Tuberculosis latente:
Este es un tipo de infección de TB, donde la bacteria en su cuerpo está inactiva y no causa ningún síntoma. También se considera en los círculos médicos como TB inactiva o infección de TB que no es contagiosa. Sin embargo, este tipo de TB corre el riesgo de volverse activa, por lo que el tratamiento es muy importante.

* Tuberculosis activa:
Este tipo de tuberculosis puede causarle un malestar extremo y se propaga más fácilmente a otras personas, en comparación con la tuberculosis latente. Esto puede suceder incluso semanas o años después de la infección.
Estos son algunos de los signos y síntomas de la TB activa:
* Tos por 3 o más semanas
* Tos con sangre o mucosidad
* Dolor en el pecho, o dolor, al respirar o toser
* Pérdida de peso drástica o inesperada
* Fatiga y cansancio
* Fiebre
* Sudores nocturnos
* Escalofríos
* Pérdida de apetito
¿Cuáles son algunas de las posturas de yoga que pueden ayudar a combatir la tuberculosis?
1. Padahastasana
Formación de la postura.
* Comience en la posición de tadasana.
* A medida que exhala, comience a doblarse hacia adelante, llevando las yemas de los dedos o las palmas de las manos al suelo, según su flexibilidad.
Además, lea: Día Mundial de la Tuberculosis: ¿Cómo diferenciar entre tos común y tuberculosis?
2. Paschimottanasana (flexión hacia adelante sentado)
Formación de la postura.
* Siéntate con ambas piernas estiradas hacia adelante.
* Mientras inhala, comience a levantar los brazos.
* Mientras exhala, comience a llevar la parte superior del cuerpo sobre la parte inferior del cuerpo.
3. Chakrasana (postura de la rueda)
Formación de la postura.
* Acuéstese completamente boca arriba y doble ambas piernas.
* Invierta las palmas de las manos para colocarlas debajo de las orejas o los hombros.
* Con una inhalación profunda, levanta tu cuerpo formando un arco.
* Si puedes, estira los brazos. Mantenga el cuello relajado.

4. Vajrasana
Formación de la postura.
* Ponte de rodillas lentamente, en una posición de rodillas.
* Mantenga ambos talones juntos, mientras coloca los dedos de los pies uno al lado del otro.
* No coloque los dedos de los pies uno encima del otro.
* Pon tus palmas en las rodillas o muslos. Enderezar la espalda.
5. Ustrasana (postura del camello)
Formación de la postura.
* Lentamente, lleve las rodillas al suelo en una posición de rodillas y coloque las manos en las caderas.
* Mantenga los pies y las rodillas paralelos y comience a arquear la espalda, empujando la pelvis hacia adelante.
* Mientras hace esto, deslice las palmas de las manos sobre los pies.
* Trate de mantener los brazos rectos. Evite cualquier tensión en su cuello.

Algunos cambios de estilo de vida a tener en cuenta:
* Protégete del estrés
* Practique pranayama, meditación u otros ejercicios basados en la atención plena para mantenerse tranquilo y en un estado mental relajado.
* Consuma una dieta sáttvica balanceada y apéguese a las comidas caseras
* Agregue granos integrales y alimentos orgánicos a su dieta diaria
* Lleva verduras de temporada y frutas frescas en tu dieta diaria
* No comer comidas procesadas, refinadas y rápidas
* Evitar la ingesta de alcohol y productos del tabaco.
* Es importante tener en cuenta que la tuberculosis también puede afectar muchas otras áreas de su cuerpo, incluidos los riñones, el cerebro o la columna vertebral.
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